12 jul 2012

Clásicos Básicos


Hoy nos toca una actualización de los más pop, el sofá Marshmallow de George Nelson. 18 cojines individuales montados sobre soportes transversales cuyo resultado salta a simple vista.

Nelson transforma el concepto original del sofá en un conjunto tridimensional formado por una estructura tubular barnizada en color negro, y 18 cojines de espuma de poliuretano y dacrón que componen el asiento y su respaldo. Todos los cojines pueden personalizarse con distintos colores para integrarlo conforme a los matices del espacio en el que lo colocaremos.
Una curiosidad: su nombre viene de su parecido con las nubes de azúcar (o como los llamamos por aquí jamones o esponjitas). Sea como fuere, si decides poner un Marshmallow en tu vida, no dudes que te dejará un magnífico sabor de boca y encima con 0 calorías. Y es que el diseño es una de las pocas cosas en este mundo que molan… y no engordan.


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